Perros urbanos

Como compañero fiel del hombre, el perro a lo largo de la historia se ha tenido que adaptar a los innumerables cambios de hábitat y modo de vida, y así ha sido hasta acompañarnos a territorios absolutamente humanizados, como son los pisos y apartamentos en las ciudades.

No obstante, como muchos propietarios de perros sabemos, teniendo en cuenta sus necesidades y sabiendo satisfacer los cuidados y atenciones que requieren, la experiencia de convivir con un perro en la ciudad será enriquecedora y estimulante para todos los miembros de la familia.A continuación os presentamos algunos consejos a tener en cuenta:
Al elegir un compañero canino para habitar en la ciudad, debemos tener en cuenta que el espacio vital se adecúe a su talla en estado adulto. De esta manera, si vivimos en un ‘minipiso’, será conveniente que elijamos razas pequeñas o medianas, y evitemos razas de talla gigante, como un San Bernardo.

Será importante que, desde pequeño, lo eduquemos a hacer sus necesidades fuera del entorno humano. El asegurar salidas adecuadas para sus necesidades de eliminación, es fundamental para un buen comportamiento sanitario. El aporte de un alimento de alta digestibilidad que disminuya el volumen de las heces, también será de gran ayuda.


Algunos objetos pequeños como gomas, hilos, agujas, etc., pueden ser ingeridos y propiciar obstrucciones respiratorias que provoquen ahogo o perforaciones internas. Debemos reemplazarlos por juguetes adaptados y seguros para ellos. Por otra parte, el que jueguen con bolsas de plástico tampoco es muy recomendable, pues también corren riesgo de ahogarse. Por último, los cables pueden suponer un gran peligro porque pueden ser mordidos por nuestros perros y debemos dejarlos fuera de su alcance.

Una buena higiene bucal es importante, ya que muchas veces, nuestros perros de interior tienen la dudosa suerte de ser “regalados” frecuentemente con comida casera, lo que aumenta los riesgos de caries y sarro.

En relación con lo anterior, el cuidado de la ración diaria será muy importante para ayudar al mantenimiento del peso ideal y evitar la obesidad. Además, debemos dedicarle un tiempo de paseo y juego adecuado, para asegurar que realice el suficiente ejercicio, que estimule su musculatura, le ayude a quemar la energía ingerida y mantenga su vitalidad.

Además, debemos recordar que en los espacios públicos nuestros amigos de cuatro patas siempre deben estar bajo nuestro control para evitar posibles accidentes, como atropellos o peleas repentinas con otros perros.

(texto editado por Royal Canin)